Cumpliremos con el deseo del presidente de apoyar la reapertura segura y sostenida de las escuelas

Para fines de esta semana, más del 62 por ciento de los estudiantes de todo el país completarán su primer día de clases.

Como maestro, director de escuela y padre, siempre me han gustado los primeros días de clase, porque es cuando los estudiantes se ven por primera vez después de las vacaciones de verano, conocen a sus nuevos maestros, leen sus libros, y se unen a un nuevo club escolar o equipo deportivo.

Pero este año la alegría que normalmente sienten los estudiantes y educadores cuando regresan al aula está ensombrecida por las preocupaciones de la pandemia. Como educadores, entendemos muy bien lo importante que es el aprendizaje en el aula para el éxito de los estudiantes, incluso antes de tener los datos que demuestran el impacto devastador que ha tenido el cierre de las escuelas sobre los estudiantes en los últimos 18 meses.

Por eso, nuestra prioridad es garantizar que todos los estudiantes puedan regresar seguramente a las aulas. En medio de la incertidumbre causada por la pandemia y el surgimiento de la cepa Delta, la verdad es que sabemos cómo mantener seguros a los estudiantes y educadores: siguiendo las medidas científicamente comprobadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para evitar el contagio de COVID-19.

He visto buenos ejemplos de estados y distritos escolares que están en la vanguardia de la prevención. A principios de esta semana, me reuní con el gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, para anunciar que el estado pondrá clínicas de vacunación en todos los distritos escolares y ofrecerá pruebas gratis de detección en todas las escuelas. También hablé recientemente con el gobernador Asa Hutchinson de Arkansas, quien promueve el uso de las mascarillas en las escuelas de Arkansas y ofrece incentivos para que los estudiantes se vacunen.

También estoy profundamente preocupado cuando veo funcionarios públicos que hacen lo contrario y ponen la política por encima de los estudiantes al impedir que sus distritos escolares adopten las estrategias científicas de los CDC para proteger a los estudiantes.

Estos estados están poniendo en riesgo innecesariamente a estudiantes, familias y educadores. Sin embargo, en cada uno de estos estados, también hay educadores y otras personas que están tomando medidas para proteger la salud y la seguridad de sus comunidades escolares.

Quiero declarar, en nombre del Departamento de Educación de EE.UU., que apoyamos a los maestros y dirigentes que trabajan para reabrir las aulas y mantenerlas abiertas de manera segura.

El presidente Biden declaró hoy en su memorando presidencial que “Nuestra prioridad debe ser la seguridad de los estudiantes, las familias, los educadores y el personal de nuestras comunidades escolares. Nada debería interferir con este objetivo”.

Para cumplir con el compromiso del presidente, el Departamento hará lo siguiente:

Defenderemos los derechos de los estudiantes

Quiero enfatizar el compromiso de este Departamento de proteger los derechos de todos los estudiantes del país. El Departamento tiene autoridad para investigar cualquier agencia educativa estatal cuyas políticas o acciones puedan infringir los derechos de cada estudiante de acceder a la educación pública de igual manera.

Por ejemplo, el Departamento puede iniciar una investigación si las circunstancias indican una posible violación de los derechos de los estudiantes como resultado de las políticas y acciones estatales. El Departamento también recibirá y responderá a las quejas del público, incluidos los padres, tutores y otras personas, sobre situaciones donde los estudiantes puedan sufrir discriminación si los estados no permiten a los distritos escolares reducir el riesgo de transmisión del virus mediante requisitos sobre el uso de mascarillas y otras medidas de mitigación.  Como siempre, la Oficina para Derechos Civiles del Departamento evalúa las denuncias de discriminación caso por caso, analizando las circunstancias específicas de cada caso.

Además, la Oficina de Programas de Educación Especial del Departamento supervisa la implementación de los estados de la ley federal de educación especial que requiere que los estudiantes con discapacidades reciban una educación pública apropiada y gratuita.

Apoyaremos a los distritos escolares para proteger a los estudiantes y educadores

Después de las cartas que envié la semana pasada a Florida y Texas, hoy el Departamento emitió comunicaciones a seis estados adicionales que también han prohibido los mandatos sobre el uso universal de las mascarillas: Arizona, Iowa, Oklahoma, Carolina del Sur, Tennessee y Utah. La ley Plan de Rescate Estadounidense (American Rescue Plan o Ley ARP) requiere que cada distrito escolar que reciba fondos de Ayuda Urgente para Escuelas Primarias y Secundarias (ESSER) adopte un plan para el regreso seguro a la instrucción presencial y la continuidad de los servicios escolares. Como escribí en las cartas, impedir que los distritos escolares adopten voluntariamente estrategias científicas de los CDC para prevenir la propagación de COVID-19 puede infringir la autoridad de un distrito escolar de adoptar políticas para proteger a los estudiantes y educadores a medida que planean el regreso seguro a la escuela según los requisitos de la ley federal.

Además, la Ley ARP otorga explícitamente a los distritos escolares la autoridad para utilizar los fondos de ESSER para “desarrollar estrategias e implementar protocolos de salud pública, incluidas, en la mayor medida posible, políticas alineadas con la orientación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades para la reapertura y funcionamiento de las instalaciones escolares para mantener la salud y la seguridad de los estudiantes, educadores y otro personal”. También especifica que los fondos de ESSER pueden usarse para apoyar “actividades que son necesarias para mantener el funcionamiento y la continuidad de los servicios en las agencias educativas locales y continuar empleando al personal existente de la agencia educativa local”. Tomaremos las medidas necesarias para garantizar que nada interfiera con la discreción del distrito escolar de realizar estas inversiones críticas, incluidas las políticas estatales de un gobernador, la legislatura estatal, la agencia estatal de educación u otros funcionarios. Esto también incluye el pago completo del sueldo de los educadores (incluidos los superintendentes) y los miembros de la junta escolar si su estado decide retener el sueldo o imponer sanciones financieras a las escuelas.

Que no quepa duda, este Departamento utilizará todas las herramientas que tenemos a nuestra disposición para proteger la salud y la seguridad de los estudiantes y maestros y así maximizar el aprendizaje en el aula durante el nuevo año escolar.

Les prometo que nos guiaremos por la ciencia y haremos lo que es mejor para los estudiantes. Y juntos alcanzaremos el extraordinario potencial de nuestro sistema de educación pública en este dificilísimo año. ¡Nuestros estudiantes se lo merecen!